martes, 2 de noviembre de 2021

Cien días de gestión en la Municipalidad, del 2015

 

CIEN DÍAS DE GESTIÓN EN LA MUNICIPALIDAD

EL INICIO DE UN SUEÑO DE PROGRESO

 

Un viejo adagio del sabio Martín Fierro, dice “no hay plazo que no se venza, ni deuda que no se pague”, y como todo plazo corre, las gestiones municipales y de gobiernos regionales ya van a cumplir cien días de gestión.  Como todo ciudadano es nuestro derecho hacer las siguientes preguntas: ¿Cómo ha empezado esta nueva gestión? y ¿Se está pagando la deuda con el electorado?.

Pero antes de exigir el cumplimiento de estas deudas electorales,  debemos tratar de evaluar la gestión al margen de las ambiciones políticas o necesidad de tragedia de algunos, puesto que lo único que queremos es dar una perspectiva de cómo se han iniciado las gestiones de nuestras autoridades, así como las causas por las que las gestiones de casi todos los gobiernos descentralizados tienen tantas dificultades.

No queremos justificar a ninguna autoridad; sin embargo en honor a la realidad nacional, debo confesar que he escuchado a varias autoridades locales aseverar que no cuentan con un presupuesto de inicio de gestión puesto que heredan un presupuesto ya aprobado y comprometido para todo un periodo presupuestal, a lo que se suma las deudas y falencias de las cortas y politizadas gestiones anteriores.

Es un mal del proceso de descentralización que debemos ver cómo superamos, tal vez con un banco de proyectos prioritarios y que se aprueben  de manera tripartita (gobierno central, gobierno local y sociedad civil), sobre materias fundamentales como saneamiento, educación y salud, y que deben ser ejecutados obligatoriamente por las autoridades elegidas.

Por ejemplo, en Puno la planta de tratamiento de aguas residuales debería ser un proyecto prioritario de ejecución obligatoria, garantizándose su continuidad, sin importar quién gane las elecciones.

Lamentablemente, las autoridades han entrado como en casi todo el Perú, esencialmente con una voluntad de criticar la anterior gestión y se han dedicado a realizar un inventario de daños y no de proyectos, (es evidente que en proyectos como la remodelación del Parque Pino, era necesaria la intervención), pero esta debería ser una medida de excepción y no una regla como se ha convertido en casi todos los gobiernos locales entrantes.

¿Qué podemos rescatar de estos cien días? Tal vez el inicio de obras de pistas y veredas en algunos barrios, la capacitación a funcionarios, o la fiesta de la Candelaria, no sé, creo que aún esto no es muy trascendente en esta nueva gestión, puesto que para nombrar estas obras confieso que he tenido que revisar las notas de prensa de la propia Municipalidad.  Las acciones de esta nueva gestión aún no se hacen evidentes, la lucha por la planta de tratamiento de aguas residuales se está convirtiendo una mecedora del gobierno central, que al final justifica su falta de ejecución en la lentitud del gobierno local y nuestro Alcalde no ha tomado la batuta de esa lucha, pese a que es una obra primordial que atendería varios sectores, como turismo, salud, medio ambiente y otros.  Sin embargo,  auguro, por el bien de nuestro querido Puno, que las cosas cambien y se dinamicen las gestiones y las obras, puesto que un alcalde debe tener un rumbo y no buscarlo durante su gestión.  El señor Flores no ha definido su rumbo, o por lo menos éste no es conocido, será tal vez por la debilidad de todo el sistema político que permite que no se tengan planes de gobierno para postular sino intenciones arrojadas al azar pues con tanta polarización pocos creen que ganarán y resulta siendo una suerte de tinka ganar las elecciones.

 

Todo esto claro salvo mejor opinión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario